Este bizcocho es un básico en repostería. Se puede utilizar como base para montar tartas con cualquier relleno. Yo lo suelo hacer mucho cuando preparo tartas con varias capas. Para que salga perfecto hay que batir bien los huevos. Y al ser un bizcocho seco es ideal para calarlo con almíbar.
Ingredientes:
6 huevos, a temperatura ambiente
180 gr. de azúcar
1 cucharada o 1 sobre de azúcar vainillado
180 gr. de harina de repostería
1 pellizco de sal
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º.
Colocamos la mariposa en las cuchillas y vertemos en el vaso los huevos, el azúcar y el azúcar vainillado.
Programamos 9 minutos, temperatura 37º y velocidad 4
Cuando acabe este tiempo, volvemos a programar otros 8 minutos, a velocidad 4 (sin programar
temperatura). Añadimos la harina y la sal, echándolas alrededor de la mariposa. Programamos 8 segundos, a velocidad 3 . Retiramos la mariposa y, con la espátula terminamos de envolver la mezcla con cuidado.
Vertemos esta preparación en un molde desmontable de 23 cm. de diámetro, engrasado con mantequilla.
Golpeamos suavemente sobre la encimera para que la masa se distribuya bien, la superficie quede regular y no se formen burbujas de aire en el bizcocho. Horneamos durante 25-30 minutos, a 180º.
Dejamos enfriar antes de utilizarlo.
Nota: Con esta formula también podemos hacer planchas de bizcocho. Vertemos el batido en una placa de horno forrada con papel de hornear y cocemos 10 min a 180º.
Si lo queremos hacer de chocolate sustituiremos 40 gr de harina por cacao en polvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario