Tarta de piruletas th

Hoy celebrábamos el cumpleaños de mi cuñada. Comíamos en mi casa. Y para el postre prepare esta tarta a la que tenia el ojo echado hace muchísimo tiempo. Y hoy era el día, tenia el licor en la nevera y las piruletas en el cajón. Aquí la tenéis una tarta cremosa y con un rico sabor a piruleta. A mi me ha encantado y seguramente repetiré. La receta la podéis encontrar en varios blogs, Kanela y limón la publico sin thermomix.

Ingredientes:

6 hojas de gelatina 

1 yogur griego o 120gr de queso tipo Philadelfia

160gr de azúcar

6 piruletas, más las necesarias para decorar

50gr de agua

30gr de licor de piruleta

500gr de nata para montar

100gr de galletas

50gr de mantequilla

Elaboración:

Base: Trituramos las galletas pulverizándolas, 5-10 progresivo durante 15 segundos.

Añadimos la mantequilla a trocitos y pulverizamos 30 segundos más.

Colocamos esta mezcla de base de un molde desmontable que tendremos forrado con papel de hornear para desmoldarla luego con facilidad. 

Mientras preparamos la tarta, dejaremos la base en el congelador o frigorífico.

Tarta: Dejamos hidratándose las hojas de gelatina en un plato hondo con agua.

Sin sacar las seis piruletas de su envoltorio, damos unos martillazos para triturarlas y sacar el palito muy fácilmente. Abrimos el plástico y dejamos las piruletas “destrozadas” dentro del vaso al lado de las cuchillas. Añadimos los 50gr de agua y programamos 5 minutos, 70º velocidad 1 ½.

Si en el último minuto, todavía escuchamos algún trocito de piruleta por derretir, pinchamos 80º.

Añadimos las hojas de gelatina hidratas y escurridas, al ladito de las cuchillas y removemos 15 segundos a velocidad 2 ½. Incorporamos al vaso, el queso o el yogur, el licor de piruleta y el azúcar. Mezclamos 20 segundos a velocidad 3. Reservamos en un bol, para que se temple.

Lavamos el vaso, colocamos la mariposa y montamos la nata a velocidad 3 ½. O sin mariposa a velocidad 5. No hay que poner tiempo, pero hay que estar pendiente mirando por el bocal para que no se nos corte y se convierta en mantequilla. No hace falta tampoco dejarla muy dura, pues luego, hay que seguir dando unas vueltas a mano.

Ahora, lo pasamos a una ensaladera grande y con movimientos envolventes muy suaves, unimos la nata montada con la gelatina de piruletas. Volcamos sobre la base de galletas, alisamos y dejamos reposar en el frigorífico de un día para otro.

Desmoldamos y decoramos con el resto de piruletas o al gusto.